Mantenimiento básico de fosas sépticas

El gran motivo por el que se debe brindar un tratamiento adecuado a las aguas negras de las fosas sépticas es prevenir infecciones y enfermedades, y aportar al bienestar ecológico de las aguas subterráneas. Si las aguas negras de una casa de playa, por ejemplo, no estuvieran siendo tratadas y depuradas adecuadamente, podrían estar contaminando las aguas cercanas a la orilla del mar, incrementando la posibilidad de que los bañistas adquieran enfermedades como hepatitis, gastritis o infecciones de los ojos y oídos. Si las fosas sépticas están funcionando adecuadamente, estas removerán efectivamente la mayoría de los contaminantes.

Otra buena razón para preocuparse del mantenimiento de las fosas sépticas es ahorrar dinero. Las fosas sépticas que no funcionan adecuadamente son muy caras de reparar o reemplazar, y un pobre mantenimiento es usualmente la razón de ello. Las fosas sépticas necesitan, habitualmente, bombeo cada tres a cinco años, dependiendo del número de personas que residen en el hogar, del tamaño del tanque séptico y de la frecuencia de uso de la casa a lo largo del año (estacionalidad). Las fosas sépticas defectuosas pueden depreciar el valor de las propiedades, traer molestias con los vecinos e incluso acarrear reclamaciones legales.

Fosas sépticas, instrucciones básicas de mantenimiento

• Inspección: asegúrate de hacerla inspeccionar por un profesional al menos una vez cada tres años.
  • Ubica el sistema.
  • Abre las tapas de acceso.
  • Verifica si hay señales de obstrucción o atascamiento.
  • Mide la capa de lodo y el nivel de las aguas.
  • Identifica si hay fugas.
  • Revisa los componentes mecánicos.
  • Bombea la fosa séptica en caso de ser necesario.
• Mantenimiento: aplica periódicamente productos bacteriológicos que ayuden a acelerar la descomposición de los sólidos orgánicos que, biodegradados y convertidos en agua, evitarán obstrucciones y malos olores, facilitando la percolación hacia el subsuelo y dándole una larga vida a tu fosa.
• Limpieza: previa inspección, las fosas sépticas pueden necesitar bombearse cada 5 años o más, dependiendo del mantenimiento continuo que se les haya brindado.