La reparación de tuberías sin obras es una muestra más del posicionamiento de Extracciones Levante a la vanguardia de la tecnología, probando nuevas técnicas y procedimientos que nos permitan ofrecer a nuestros clientes las mejores soluciones para el desatasco y reparación de tuberías, desagües, fosas o alcantarillado. De esta forma, contamos con modernos procesos como la reparación de tuberías sin obras de modo puntual a través de packers o la rehabilitación completa de tuberías mediante el uso de manga, entre otros. Servicios adaptados a cualquier eventualidad y que permiten evitar costosas y molestas obras de reparación, solucionando y previniendo problemas en tuberías y sistemas de saneamiento. Recursos que los clientes de Extracciones Levante agradecen enormemente por el ahorro económico y de molestias (paralización negocio, abandono de hogar durante las reparaciones…) que supone.
Reparación de tuberías sin obras: packers
Mediante esta técnica se pueden reparar fisuras, grietas y juntas en tramos específicos de tuberías sin necesidad de realizar grandes obras de sustitución. Una vez realizada la inspección y limpieza de la tubería, se preparan los materiales y equipos para la actuación: se coloca una resina adecuada, que se va a adherir a las paredes internas de la tubería gracias a la presión ejercida, y, al secarse, se endurece, creando una unión resistente con la antigua tubería. De esta forma, el problema queda subsanado en un tiempo récord y sin necesidad de llevar a cabo una compleja, costosa y molesta obra de sustitución de todo el tramo de tubería.
Reparación de tuberías sin obras: manga
Gracias a esta moderna técnica, los profesionales de Extracciones Levante pueden salvar todo tipo de fisuras, grietas y juntas en mal estado en tuberías completas, sin necesidad de sustituir la canalización en mal estado ni de grandes obras. Una vez realizada la inspección y limpieza de la tubería a reparar, se procede a la preparación de los materiales y equipos para la actuación de la manga. Se coloca una resina adecuada de tal manera que, sometida a presión, queda adherida a las paredes internas de la tubería. Al secarse, se endurece, creando una unión resistente con la antigua tubería y una canalización prácticamente nueva.
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